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La dieta mediterránea


  • Científicamente comprobada para apoyar la salud a largo plazo 

  • Inspirada en los hábitos alimentarios tradicionales de los países alrededor del Mar Mediterráneo.

  • Verduras y frutas frescas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, aceite de oliva y consumo regular de pescado.

  • Proporciona saciedad duradera y energía estable. Esto ayuda a sentirse más en forma y resistente, mantener niveles de azúcar en sangre estables, reducir el colesterol y
  • disminuir la inflamación.

  • Compartir las comidas, disfrutar de los alimentos y realizar actividad física regularmente forman parte de este estilo de vida, junto con un sueño adecuado y momentos de relajación.

  • Durante la menopausia, puede aliviar síntomas como los sofocos y apoyar los niveles de energía.
  • En la edad avanzada, contribuye a unos huesos sanos, un corazón fuerte y una mente ágil.

  • En resumen, la dieta mediterránea es un enfoque sostenible y sabroso para mejorar la salud, la energía y la vitalidad en cualquier etapa de la vida.